Este oferente brinda el servicio de fraccionamiento de monedas que usualmente necesitan los pasajeros para tomar un ómnibus, cobrando por ello una comisión. Los cubanos conocemos este medio de transporte como "Guaguas".
La idea es simple. Un pasaje en ómnibus urbano en Cuba tiene un costo de 40 centavos. Cuarenta centavos en monedas pueden estar representados por monedas de a 5 cvos (medios), también por monedas de a 20 cvos (pesetas), o con menos frecuencia con una peseta de 40 centavos; pero Cuba también ha sufrido los avatares de la inflación, aunque este es un término con el que los cubanos no estamos muy familiarizados, nosotros hablamos simplemente de "aumento de los precios" y lo sufrimos.A diferencia de antaño (20 a 25 años hacia atrás), en Cuba hoy prácticamente nada se mide en centavos, los precios generalmente se expresan en números redondos. Así una "señorita" tiene un costo de 5 pesos, un eclear de chocolate 3 pesos, una pizza de queso 10 pesos, una llave para el lavamanos 150 pesos, un codo de acero galvanizado 25 pesos, etc. Esto implica que rara vez el ciudadano recibe en sus gestiones de compras un vuelto fraccionado, por lo que las monedas escasean y con frecuencia no están disponibles ni a la mano a la hora de subir a un ómnibus urbano, por lo que ya es común resignarse a echar un peso en la alcancía del ómnibus, aunque esto implique pagar 60 centavos de más. Claramente esta situación debe estar proporcionando cuantiosos dividendos a la Empresa de Omnibus Urbanos.
Pero este cubano habilidoso que llamaremos "Liborio", ha identificado una oportunidad de servir y de hacer un buen negocio. El recorre las paradas ofreciendo cambiar un peso por 80 centavos lanzando su pregón a viva voz: ¡Pierdes 20 pero ganas 40!. Y tiene mucha razón. Si subes a la guagua y echas un peso, estás dispuesto a perder 60 centavos, debido a que la tarifa del pasaje es de sólo 40 centavos, pero si aceptas su propuesta, tu pérdida se reduce a 20 centavos, recuperando 40 centavos de los 60 que antes te resignabas a perder. El negocio para este señor no es nada pírrico, el costo o inversión por cada peso que ingresa es de 80 centavos, lo que genera un rendimiento neto del 25%. Nada mal para esta iniciativa por cuenta propia ¿no cree?
Claro que Liborio está corriendo un riesgo real y es que esta actividad no está autorizada como trabajo por cuenta propia, por lo que está ejerciendo la misma de forma ilegal. ¿Cree ud. que deberían incluir la actividad de "Fraccionador de moneda en paradas de ómnibus" dentro de las actividades autorizadas? Sería interesante ver cuántos se dedicarían a este lucrativo negocio.
No, no creo que sea util incluir esta acividad dentro de las autorizadas. Mas serio seria autorizar la venta del ticketes para la guagua en estanquillos ofreciendo a los vendedores autorizados una comisiòn cerca del 10%, como se usa en todo el mundo.
ResponderEliminarAdemas serà necesario aumentar el precio del billete a 50 centimos y garantizar 5 centimos a los vendedore por cada billete vendido. El usuario con un peso compra 2 billetes.
Mikhail muchas gracias por su aporte, creo que su propuesta es bien válida. No obstante, la pregunta que formulo al final de la entrada referente a la posibilidad de que el ejercicio de esta actividad sea autorizada, era más bien un sarcasmo, nada serio.
EliminarEsto me recuerda otro problemilla y es el de los revendedores de los puntos de shoping en los barrios en MN. Adnegados vecinos que acaparan lo mas barato que se vende en esos lugares y lo venden luego en MN. La solucion es facil: Cobrar en las 2 monedas....... pero CADECA es un negocio muy bueno para perderlo asi de facil.
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